15 años de ‘clásicos del pensamiento crítico’ -una entrevista

La colección “Clásicos del Pensamiento Crítico”

cumple quince años

 

Entrevista a Jorge Riechmann y César de Vicente Hernando

 

Fundada en 1998 por Francisco Fernández Buey (quien murió en 2012) y Jorge Riechmann, y dirigida por éste último y César de Vicente Hernando, esta colección publica volúmenes antológicos en los que se recogen escritos de pensadoras e intelectuales cuyas obras alimentan los discursos críticos que luchan contra las políticas de desigualdad y explotación; contra los procesos de deshumanización y barbarie. Un tipo de discursos que se oponen a una sociedad dominada por el capitalismo.

Fundación 1º de Mayo.- ¿Qué sentido tiene hoy esta colección?

Jorge Riechmann.- Uno diría que resulta más pertinente que nunca, teniendo en cuenta el horizonte de colapso ecológico-social hacia el que avanzamos y la “caída de las máscaras” que ha tenido lugar en el último lustro, a medida que se desplegaba la crisis financiera, inmobiliaria y económica que está lejos de haberse superado… Esta colección acompaña desde aquel año de 1998 los acontecimientos históricos que han visto nacer nuevos movimientos sociales, luchas alterglobalización, procesos de emancipación social de las primaveras revolucionarias en todo el mundo.

César de Vicente Hernando.- Con más de veinte títulos publicados, la colección “Clásicos del Pensamiento Crítico” trabaja en un ámbito distinto al de muchos otros libros. Se dirige a los militantes y participantes en los distintos movimientos políticos para poner en juego los saberes de quienes trataron de pensar los problemas de la humanidad como susceptibles de transformación, señalando caminos posibles, ideas relevantes y formas colectivas para hacerlo. Se dirige a los estudiantes de institutos, centros de FP y universidades para proponer modos de pensar distintos a los hegemónicos, capaces de desarrollar problemáticas nuevas con las que afrontar un horizonte común para una sociedad fundada en el querer vivir. Se dirige a las ciudadanas y ciudadanos tratando de mediar entre ellos y las distintas instituciones que diariamente configuran el mundo para que funcione en beneficio de los grupos dominantes, produciendo una extrañeza respecto a lo que creemos que sólo puede ser así y suministrando herramientas con las que desmontar las falsas verdades de la economía de mercado, la democracia liberal y la sociedad de consumo.

F1M.- ¿Qué lugar ocupa en el mundo editorial?

CVH.- Ese ámbito en el que trabaja la colección está aún en construcción, es un lugar entre el libro comercial que se consume rápidamente, que sirve para una conversación tranquilizadora, que apela a estados emocionales hipnóticos, y que se repite en el siguiente libro comercial; y el libro académico, que se preocupa de enseñar, de ordenar las ideas, de investigar y de exponer los hechos. Entre unos y otros, los “Clásicos del Pensamiento Crítico” nos introducen en el tiempo histórico en que fueron escritos los diversos textos que se editan, las razones que hubo para ello, ante qué respondían, por qué luchaban, qué añadían al saber social y colectivo. Nos traen los textos mismos, con lo que el lector accede directamente a las obras. Pero, sobre todo, nos hablan de nuestro presente, se prestan a que pensemos con ellos lo que nos pasa, lo que sucede en nuestras sociedades, lo que ocurre con el mundo. Este ámbito es el lugar de nuestra propia vida.

JR.- La colección aporta también elementos indispensables para un programa común; supone un llamamiento a sindicalistas, comunistas, anarquistas; feministas, ecologistas, pacifistas; trabajadores conscientes, artistas revolucionarios, intelectuales críticos, estudiantes disconformes, cooperantes solidarios, para –como decía el folleto inicial que informaba del proyecto- no seguir debatiendo en asambleas separadas. Frente al espejismo de comunidad televisiva o cibernética, la posibilidad de nuestra resistencia es la asamblea común, el diálogo reflexivo en el que toman parte tanto los vivos como los muertos.

F1M.- Pero ésta no es la única colección que cuenta con una introducción y una antología de textos…

CVH.- Existen en otras editoriales libros que presentan antologías de textos de filósofas y pensadores, precedidos de una introducción, seguidas de un cuadro cronológico y que se cierran con una selección bibliográfica, pero en la colección “Clásicos del Pensamiento Crítico” esta estructura, este modelo didáctico, se utiliza para traer los escritos de aquellos que han fortalecido el hilo rojo de la historia, contextualizarlos para comprenderlos en su momento histórico, pensar con ellos, e invitarnos a incorporarnos a los procesos de liberación que se están produciendo.

JR.- Por eso, en el folleto de presentación de la colección se escribió que lo nuestro no es la conservación museística, sino la interrogación de los valores de siempre a partir de los problemas de hoy, la conciencia rigurosa de las pérdidas -sin obstinarse en defender posiciones perdidas indefendibles- y la libertad de espíritu frente a lo nuevo. Clásicos para pensar con la propia cabeza, para luchar por la emancipación, para vivir desde la responsabilidad ecológica, para amar al otro, para cambiar la vida: clásicos compañeros.

F1M.- ¿Qué títulos han salido hasta la fecha?

JR.- Los títulos aparecidos incluyen textos a los que se vuelve, por los que se pasa muchas veces, puesto que nos enfrentan a los núcleos complejos de nuestra época: la política de la noviolencia de Martin Luther King o Gandhi; la defensa del otro de Bartolomé de las Casas; la crítica de la razón productivista y la defensa de la economía ecológica de André Gorz, Karl William Kapp o Nicholas Georgescu-Roegen; la defensa de los animales no humanos de Henry Salt; la política del principio de responsabilidad y contra la amenaza atómica de Hans Jonas y Günther Anders; la revolución según Marx, Kropotkin, Lenin, Tolstoi, Ernesto Che Guevara, Trostky; la crítica del patriarcado de Flora Tristán; o la cultura común de Raymond Williams.

CVH.- Es importante entender que esta colección intenta ser parte de la vida de la gente. Los libros constituyen una parte muy fundamental de la producción cultural, política y sentimental de la humanidad, y una colección como los Clásicos del Pensamiento Crítico pretende discutir las bases sobre las que se ha construido esa humanidad.

F1M.- Y, sin embargo, la gente compra pocos libros, o no puede comprar todos los que aparecen en el mercado…

JR.- Cierto, y por eso pueden aparecer también nuevos modos de usar los libros: el seminario organizado en forma de tertulia, el debate a partir de un texto leído, el estudio colectivo. Una colección así no es el típico producto del mercado capitalista del libro. Cada título de la colección cumple la función de tratar de impulsar la memoria histórica de la emancipación a través de un discurso específico sobre temas fundamentales para la humanidad.

CVH.- No se trata de competir con otras editoriales u otras colecciones. El lugar de los Clásicos es estar ahí, en cada movilización social, en cada asamblea, en los instantes en que solitariamente pensamos cómo podríamos terminar con la violencia sistémica, en las aulas, en las bibliotecas…

JR.- La primera década del siglo XXI ha mostrado muy descarnadamente –a quien aún necesitase de ello- las catastróficas consecuencias del capitalismo. Tenemos que resistir contra la hipnosis: resistir para transformar. Vamos a apostar por el pensamiento plural, libre y crítico frente al pensamiento único. No somos inocentes, pero tampoco cómplices. No se trata de pedir cuentas a nuestros clásicos sobre el pasado, sino de hacerles las preguntas del siglo XXI: ésa será la fecundidad y la fuerza del diálogo al que aspiramos.

hoja CLÁSICOS DEL PENSAMIENTO CRÍTICO 1998-2013