Levantamos las tiendas de campaña en el campus universitario, queríamos organizar la rebelión.
Recorrimos las aulas repartiendo panfletos, enarbolamos pancartas, preparamos sentadas y ocupaciones.
Conversamos sentados bajo los árboles, ideamos eslóganes, preparamos debates, y a ratos rasgueamos las cuerdas de la guitarra.
Cortamos el tráfico en la autovía. Impedimos el paso de los trenes.
Y una noche yo vi el relámpago blanco de la lechuza que, durante un instante sin tiempo, voló entre los árboles.