Un accidente en bicicleta raramente tendrá consecuencias mortales (salvo que la ciclista o el ciclista sean atropellados por un vehículo de motor, claro está). En cambio, en un accidente de aviación las víctimas mortales prácticamente están garantizadas.
El capitalismo industrial ha optado por desplazarse en avión -en un aparato cada vez más inseguro, oneroso y difícil de mantener. El accidente mortal parece programado de antemano.