AHÍ
- En los últimos meses, o quizá en los últimos dos años: la impresión –perdonad la pretenciosidad— de haber descubierto “el secreto de la vida”, la llave de la vida buena.
- Y se encuentra, para mí, en esa palabra: ahí.
- Deixis: “conjunto de refrerencias a la situación en que se produce un enunciado, definido por su relación con el hablante, y con el lugar y el tiempo del enunciado. Es un modo particular de actualización que utiliza el gesto (deixis mímica) o ciertos elementos lingüísticos llamados deícticos (deixis verbal).” (Gran Enciclopedia Larousse).
- El dasein de Heidegger: ser/ estar ahí. ¿Es realmente lo propio del ser humano? ¿O no sería más bien un volver a estar ahí?
- Me explico: los animales siempre están ahí, de forma natural. Ellos sí que serían dasein. Pensad en la intensidad de la alegría de un perro que va a salir a pasear, o juega corriendo tras su pelota.
- En cambio, lo característico del ser humano es el estar en otra parte. No tanto estar ahí sino “estar por ahí”, lejos. Un fenómeno raigal: el lenguaje con su capacidad distanciadora (hacer presente lo ausente, llevar la imaginación a los confines, evocar a los muertos y a los no nacidos, etc.). El pensamiento abstracto. La experiencia de la distracción (Pascal) y del extrañamiento (existencialismos varios). Nuestros recursos para estar en cualquier parte, pero no ahí (donde deberíamos estar), son casi infinitos.
- Mi experiencia personal: el colegio de curas, y leer (novela, poesía) escondiendo el libro dentro del libro de texto, sin prestar atención a las aburridas explicaciones… Podría contar muchas anécdotas, otras menos autoindulgentes.
- Pues bien: lo que llamaba antes pretenciosamente el “secreto de la vida” sería simplemente un estar ahí (hacer lo que uno hace, amar a quien uno ama, estar donde uno está: semejantes tautologías) que en realidad es un “volver a estar ahí”, regresando de distracciones y lejanías.
- Es elusivo, lo sé, pero al mismo tiempo es la cosa más sencilla. Se ocupan de esta idea muchos poemas de La estación vacía y todo mi nuevo libro Ahí.
- No lo confundáis con la demagogia de “vivir el momento” de los mercaderes que quieren venderos sus mercancías. No estamos hablando de comercio, sino de existencia (con la que no se comercia). Las pancartas de los manifestantes en Francia: RESISTENCIA/ EXISTENCIA.
- Y por aquí conectaríamos con el lado político de mi poesía… y con la importante idea ecologista de aceptar los límites.
Madrid, 19.10.2000