El poeta estadounidense Frank O’Hara murió, el 25 de julio de 1966, al ser atropellado en la playa de Fire Island por un buggy. Había vivido 40 años.
El poeta iraní Sorahb Sepehrí murió de leucemia en Teherán, el 21 de abril de 1980. Tenía 52 años.
La joven escritora española Marta Sánchez Martín –hija de Carmen Martín Gaite y Rafael Sánchez Ferlosio— murió con sólo 28 años, enferma de SIDA, el 8 de abril de 1985.
Y por otra parte, el primero poeta y luego filósofo Adolfo Sánchez Vázquez sólo desarrolla su segunda vocación en México a partir de 1959, cuando tiene ya 45 años… Su primera obra importante –Filosofía de la praxis– se publica en 1967, a sus 52 años de edad; y seguirá trabajando en buena forma hasta el final de su vida, en 2011, casi centenario.
Según cierta creencia japonesa, la vida del hombre dura cincuenta años: los que siguen son “años de más”.[1] Aprovechemos bien lo que la vida nos regala.
[1]Poemas japoneses a la muerte, antología de Yoel Hoffmann, traducción de Eduardo Moga, DVD, Barcelona 2000, p. 226.