“Esto es ser hombre: horror a manos llenas”, dice un verso de Blas de Otero en 1950 (perteneciente a su poemario Ángel fieramente humano). Lugar siniestro este mundo, caballeros tituló uno de sus libros mi amigo Félix Grande (1937-2014). Tendríamos que ser capaces de mirar dentro de este horror, hasta el fondo, sin apartar la mirada. Tendríamos que ser capaces de asustarnos de nosotros mismos: de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer. Pero en lugar de ello, lo que la cultura dominante propone es sólo evasión, distracción, entertainment y jijijajá: echémonos unas risas posmodernas… Mientras los eslóganes comerciales nos animan a “conseguir todo lo que quieras más rápido”.