… me permito copiar aquí unas líneas de un correo-e de Pedro Prieto, comentando las buenas noticias que llegan de Grecia esta noche.
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«¡Qué tiempos en que hasta dos horas antes de lo inevitable, seguían diciendo que no habría grandes diferencias entre Syriza y Nueva Democracia! ¡Tiempos en los que el PSOE al segundo de anunciar la mayoría absoluta de Syriza y el colapso total de sus colegas del Pasok, exige a Syriza «responsabilidad»!
Jamás hubiera sospechado que Rajoy, en su encrucijada, se hubiese desnudado de esa guisa al decir que algunos confunden la política con el Sermon de la Montaña; ellos que presumen de cristianos y están enlodados hasta el tuétano en esa mal llamada política que exalta para despreciar las bienaventuranzas. Que ser cristiano hoy sea ser radical y extremista…
Estamos viendo a cada segundo centenares de signos de aquellos que decían anunciarían el fin de los tiempos (el fin de un tiempo, para ser más exactos, Fukuyama) y no vemos nada.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia…. Que mañana será otro día.»
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Pues eso, mañana será otro día. Alcemos una copa con vino blanco resinoso, y ¡buenas noches!