bajo el signo de la desproporción

Todo lo que hagamos como individuos parece fuera de proporción con los acontecimientos que se desarrollarán en el Siglo de la Gran Prueba… Esto no tiene solamente que ver con la paulatina conversión del mundo de la Edad Moderna en Extremistán, el país de las desproporciones que crecen hasta lo inconmensurable, sino también con el inevitable colapso de las sociedades industriales. Ya estamos viviendo y aún más viviremos, en los decenios que vienen, bajo el signo de la desproporción.