Buda lo vio con más claridad que Cristo

La religión, decía Alfred North Whitehead, es “lo que el ser humano hace con su soledad”. Seres tan necesitados de vínculo y de sentido como nosotros nos descubrimos desamparados delante de la contingencia, el sinsentido, la precariedad, el fracaso, la muerte: y hemos de hacer algo con ello.

Pero ¿qué hacer? ¿Fantasear que somos protagonistas centrales de un drama cósmico –o quizá algo mucho más modesto? Uno diría que sobre todo a los occidentales nos convendría el tránsito desde una cultura de la redención a una cultura de la pacificación. No necesitamos ser salvados: necesitamos aceptar la condición humana, ayudarnos unos a otros y hallar sosiego.