carlos de castro sobre la revolución solidaria

«Resultó que nuestro instinto de supervivencia como especie es muy flojo (se sabía, porque desde la antropología se tenía claro, pero no imaginé cuán poco), y tampoco nos movemos ni por los más mínimos de la racionalidad de la que tanto presumimos cuando nos comparamos con los otros seres vivos (se sabía, porque desde la sociología y la psicología se tenía claro, pero no imaginé cuán poco). (…) En realidad nos comportamos insolidariamente por nuestra gran capacidad de terminar haciendo lo que creemos; como dicen genialmente Durán y Reyes en En la espiral de la energía: “vemos lo que creemos” bajo el dictado de nuestra cultura incluso por encima de nuestros instintos, genes o como quieran llamarlo (esa libertad paradójicamente es la que hoy nos hace menos libres, incapaces hasta ahora de elegir la vía solidaria)…»