celtas a las puertas de roma

Escribe Raúl Garrobo: “Los libros de Jorge Riechmann son, sencillamente, bárbaros. Lo que en ellos puede leerse, lo que se descubre entre sus páginas, es una lengua indómita, extranjera e irreductible que se opone a la omnipresencia de la koiné neoliberal. Leerlo es sentirse celta a las puertas de Roma…”[1] ¡Gracias, mi muy atento lector! Es cierto que enseguida se le ocurren a uno algunas razones por las que la analogía no resulta muy adecuada: los civilizados somos nosotros, no ellos; no hay que concederles la herencia de Séneca y Tito Livio aunque reneguemos de todo poder imperial, etc. Pero quizá no reflexionamos lo suficiente sobre el hecho de que no disponemos de analogías históricas para nuestra situación actual, y eso nos dificulta comprender. En toda la historia anterior de la especie, nunca ningún ser humano vivió con 410 o 415 ppm de dióxido de carbono en la atmósfera, nunca nadie pudo contribuir a provocar o sufrir el ecocidio ahora en curso, etc. El tipo de rupturas y calamidades que vamos padecer en el siglo XXI es del todo novedoso, lo que explica en parte por qué nos cuesta tanto asimilarlo.

 

[1] https://twitter.com/RaulGarrobo/status/1455676828870455307