En cada interacción con tu semejante, comienza ofreciendo cooperación, tratando de ayudar.
¿Por qué? De manera intuitiva, porque es la forma de que tenga alguna posibilidad de manifestarse “lo que no es infierno en el infierno” (por emplear la expresión de Italo Calvino en un pasaje importante de Las ciudades invisibles que he citado otras veces). Y de manera más formal, porque así es como arranca la estrategia de tit for tat (“pagar con la misma moneda”) en el “dilema del prisionero” iterado (comenzar la interacción cooperando y en los sucesivos lances reproducir la actitud adoptada por el contrincante en el movimiento previo), estrategia con las que los cooperadores pueden a la larga vencer a los egoístas al tiempo que van construyendo una sociedad vivible.