Qué hacemos con la muerte (con nuestra finitud y mortalidad) acaba definiendo, en muy alta medida, cómo vivimos –personal y colectivamente. Gabriel Albiac lo plantea con mucha crudeza: “Un bicho que es mortal y que, al mismo tiempo, lo sabe, cómo demonios se las apaña para no exterminar a todo lo que hay alrededor”…[1] Yo diría que la respuesta adecuada es la que plantea Gary Snyder a uno de sus interlocutores:[2] “Ah, sí… la impermanencia. Pero eso no es nunca una razón para perder de vista nuestra compasión y atención, o despreocuparnos del sufrimiento de los demás porque sean seres meramente impermanentes. Como dice el jaiku de Issa: Este mundo de gotas de rocío/ es sólo un mundo de gotas de rocío/ y sin embargo… Este y sin embargo es nuestra práctica siempre. Y tal vez sea la raíz del Dharma.”
[1] Gabriel Albiac (en una entrevista en Filosofía Hoy 50, invierno de 2015-2016, p. 12) recomienda releer los escritos de Freud entre 1914 y 1920. https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-76765/ALBIAC.pdf
Elisabeth Roudinesco, biógrafa del fundador del psicoanálisis, enfatiza que Freud “puede enseñar a comprender los males de la civilización. Ahora estamos en una crisis europea que se parece mucho a la de hace un siglo, con un aumento de los nacionalismos que amenazan la Ilustración. Freud es de los pocos que entendió la voluntad de autodestrucción del hombre por sí mismo y la capacidad de luchar contra ello. En ese sentido es muy moderno. Es un clásico que nos permite reflexionar sobre la modernidad. Sólo el acceso a la civilización, a la cultura, mediante la sublimación, pueden salvar al ser humano y a las sociedades de su tentativa de autodestruirse. Sólo la capacidad de vivir en sociedad y de comprometerse, en nombre de un ideal común, puede llevar al bienestar para todos. Esas ideas, que están en la base de una de las obras fundamentales de Freud, El malestar en la cultura, deberíamos tenerlas ahora muy presentes” (Elisabeth Roudinesco: “Freud entendió la voluntad de autodestrucción del hombre”, entrevista por Emma Rodríguez en Lecturas sumergidas 29; http://lecturassumergidas.com/2015/09/29/elisabeth-roudinesco-freud-entendio-la-voluntad-de-autodestruccion-del-hombre/ ).
[2] Quien le planteaba que “el Dharma que se manifiesta está inmerso en el samsara y decaerá” (Gary Snyder, La mente salvaje, Árdora, Madrid 2016, p.219).