«crédito medioambiental», desigualdades y cuestión intergeneracional

Entrevista con el británico Paul Donovan, economista jefe de la empresa financiera suiza UBS. Este hombre también ha trabajado en economía ambiental; en un libro de 2011 titulado From Red to Green? How the Financial Credit Crunch Could Bankrupt the Environment, coescrito con Julie Hudson, examinó el concepto de crisis crediticia ambiental (environmental credit crunch), argumentando que el uso de recursos ecológicos podría considerarse como una transferencia intertemporal de estándares de vida de manera similar al crédito financiero, y que las consecuencias de una crisis crediticia podría aplicarse a cuestiones ambientales. En la entrevista publicada en España vuelve sobre esta importante cuestión intergeneracional –ya planteada hace tiempo en la economía ecológica, por Herman E. Daly entre otros:

“El crédito nos permite usar nuestro nivel de vida de mañana para mejorar nuestro nivel de vida hoy. La crisis [que empezó en 2008] estalló cuando el crédito se interrumpió. En términos medioambientales, estamos haciendo lo mismo: pedir prestados recursos futuros para mejorar nuestro nivel de vida hoy. Si sólo utilizáramos recursos renovables, nuestro nivel de vida se reduciría en una tercera parte. Si quemo un barril de petróleo hoy, no voy a poder quemarlo mañana. Para 2030, la mitad de nuestro nivel de vida será un crédito medioambiental prestado del futuro. Si empezamos a usar sólo recursos renovables, nuestro nivel de vida en 2030 será un 50% inferior a menos que las cosas cambien.”[1]

Parte del análisis es discutible: de entrada, ya resulta equívoco equiparar magnitudes financieras (que pueden crecer sin límite) y recursos naturales (sometidos a constricciones biofísicas). De hecho habría que pensar en una merma de los estándares de vida materiales superior al 50%, pues la contracción de emergencia que necesitaríamos ha de tener en cuenta no sólo a las generaciones humanas futuras, sino también las brutales desigualdades hoy existentes y asimismo al resto de la biosfera, con todos sus demás habitantes vivos (que hoy estamos explotando y aniquilando despiadadamente). Aun así, en estas palabras de Donovan hay un elemento de veracidad que casi nunca encontramos en los economistas del sistema. Éste es del todo insostenible, entre otras cosas porque estamos sobreexplotando recursos que deberían ser a toda costa conservados, y el crédito supone una irresponsable huida hacia adelante que no podremos mantener durante mucho tiempo más (pues las expectativas de crecimiento económico sobre las que se basa esa loca cabalgada son falsas).

 

 

[1] Paul Donovan: “Un Brexit duro se asemejaría a una catástrofe natural”, El País Negocios, 24 de febrero de 2019.