Nos hemos acostumbrado a convivir con la barbarie, decía Eric Hobsbawm.
Hemos aprendido a tolerar lo intolerable, decía Paco Fernández Buey.
¿Y si nos desacostumbramos?
¿Y si desaprendemos?
¿Y si abrimos bien los ojos para ver la extrañeza de este mundo que muere, que nace y que renace? ¿Y si nos deshabituamos y nos extrañamos de verdad?