despotismo ilustrado

El despotismo ilustrado no ha funcionado ni puede funcionar: invariablemente, la porción despótica se impone sobre la porción esclarecida. No hay atajos en esto: sólo queda el lento y tortuoso camino de la autoconstrucción de lo humano, en lo colectivo y lo individual. O como lo decía Marx: la emancipación de los trabajadores y trabajadoras sólo puede ser obra de ellas mismas.