dos cadáveres de gorrión en los versos de josé jiménez lozano

“Cerraste, desalentado, a Hegel, a los otros/ filósofos de la historia, tan oscuros. Porque/ ¡es todo tan sencillo! Cuando viste,/ de niño, el cadáver de un pájaro en el cepo,/ supiste cuáles son el poder y los secretos/ del transcurso del mundo.”[1]

 

“No es vanidad el mundo,/ Qohélet amigo. ¿Nunca/ tuviste en el cuenco de tus manos/ un poco de agua o el cadáver/ de un pobre gorrioncillo?/ ¿No se escapaba el agua y era libre?/ ¿No pesaba aquel cadáver/ como un mundo?” [2]



[1] José Jiménez Lozano, Los retales del tiempo, La Veleta/ Comares, Granada 2015, p. 42

[2] Jiménez Lozano, op. cit., p. 57.