Necesitamos transformarnos a nosotros mismos –a estas alturas, todo el que no esté ciego sabe que Homo sapiens, siendo lo que es, habiendo construido la cultura que ha construido, no tiene futuro en el tercer planeta del Sistema Solar a menos que cambie muy a fondo.
Y la disputa se refiere al sentido de ese cambio. Los dominadores nos dicen: nuestra antropotécnica nos convertirá en cyborgs transhumanos, criaturas mutantes dotadas de superpoderes. Llevaremos al extremo nuestro proyecto de dominación.
Y nosotros respondemos: precisamente se trata de dejar atrás las fantasías de dominación, y asumir que vivimos en un mundo indomeñable de sistemas complejos adaptativos. Se trata de reconocer en Gaia nuestro hogar, y asumir humildemente nuestro papel de animales con responsabilidades especiales dentro de la comunidad biosférica.