«Si no se toman medidas decididas que rompan con el paradigma irracional y suicida de nuestra sociedad de consumo -única vía para salir de esta crisis económica sin fin-, este impasse histórico de nuestro sistema económico causará una disfuncionalidad creciente de nuestra sociedad y eventualmente nos llevará al colapso. La idea del colapso, y más aún, del colapso social, era un concepto nada habitual en las conversaciones de hace unos años, aunque ahora se está volviendo un tema recurrente, especialmente desde que la NASA (1) o grandes firmas de intermediación financiera (2) publican estudios sobre el tema. Cuando surge esta palabra, colapso, se suelen producir dos tipos de reacción, una minoritaria y otra mayoritaria. La minoría me pregunta qué es un “colapso social”, a pesar de que más o menos todo el mundo tiene una imagen mental de este tipo de evento (no necesariamente todo el mundo tiene, sin embargo, la misma idea de lo que es un colapso). La mayoría me pregunta una cosa bien diferente: cuándo sobrevendrá este colapso que yo anuncio…»