el debe y el haber de la generación ‘boomer’ en españa -notas de 2003

Releyendo viejos cuadernos encuentro la respuesta que di a Ignacio Elguero, el 15 de octubre de 2003, a su pregunta sobre los logros y fracasos de nuestra generación (para un libro que él estaba preparando entonces). Copio aquí:

Lo que más me inquieta: el déficit de cultura democrática y la escualidez del tejido social, herencia en parte del franquismo, complicada con alguna idiosincrasia hispana. El no haber sabido enfocar bien la tarea colectiva de construcción político-social de los últimos veinte años: así llegamos a una situación en la que el desamparo cultural es grande, la conciencia ecológica minúscula, las tasas de precariedad laboral las más altas de Europa, y en las grandes cuestiones pareciera que no se puede optar más que entre la derecha y la extrema derecha. Y francamente repelentes me resultan muchas de las maneras de nuevos ricos que se gastan tantos conciudadanos y conciudadanas nuestras, en un país que no se ha incorporado a ese espejismo llamado “Occidente” sino en los cuatro últimos decenios.

Logros: los espacios de libertad personal, muchos rasgos positivos de la transformación de la vida cotidiana. Muchos buenos libros, películas, esculturas, edificios, a pesar de los pesares. El pequeño poso cultural que han ido dejando los movimientos sociales alternativos e insumisos (ecologismo, liberación de las mujeres, trabajo contra las guerras, solidaridad con el Sur, acogida de los diferentes, movimientos “alterglobalización”). Que los perros por fin puedan viajar en tren de cercanías (¡pero no en metro ni en autobús!). La construcción europea, tan renqueante e insatisfactoria, y tan importante sin embargo. Construcción que a mí no me gusta ver bajo el prisma de una “normalización”, porque lo “normal” en el siglo XX –y en lo que llevamos de siglo XXI– tendió a ser más bien atroz. Creo que hay que apostar siempre por las excepciones.