El plan del capitalismo –en la medida en que pudiera decirse que hay un plan— sería algo así: después de devastar la biosfera terrestre, agotar sus recursos naturales y tornar inhabitable lo que otrora fuera un planeta acogedor, nos transformaremos en dioses y emigraremos a las estrellas.[1] (En esencia, eso nos proponen los tecnólatras que alientan la fe en la Singularidad.)
[1] “Podríamos evitar la desaparición de la humanidad gracias a la colonización de otros planetas”, decía Stephen Hawking –entrevistado por Pablo Jáuregui— en El Mundo el 21 de septiembre de 2014.