«Cualquier cosa de las que vemos tiene algo que sólo puede ser extraída con explosivos», nos ilustra José Fernando Sánchez-Junco, presidente de la multinacional Maxam (antaño Unión Española de Explosivos), ¡reconocida como mejor empresa exportadora de nuestro país en 2012! Pues, en efecto, una civilización minera, una economía basada en la depredación del subsuelo, no puede funcionar sin enormes cantidades de explosivos. Lo raro es que eso se considere una señal de «desarrollo económico y social» (Sánchez-Junco dixit) en vez de hacernos pensar sobre la indecible violencia que está en la base de este (des)orden socioeconómico…