Como si nuestra tecnología fuese todopoderosa.
Como si fuésemos independientes de la naturaleza.
Como si la voluntad humana determinase casi todo en la Tierra.
Como si todo lo importante sucediese intramuros de la ciudad humana.
Como si el “cuanto peor, mejor” a lo Hölderlin (“allí donde está el peligro, crece también lo que salva”) fuese plausible…
Ésa es la “filosofía del como si” convertida en sentido común dominante, para nuestro mal –y el de incontables criaturas no humanas.