Porque han encontrado –con una alta probabilidad– la «partícula de Dios», se creen ya muy cerca de los dioses, y la gente del común participa de la exaltación… Entretanto arden los vínculos sociales, los ecosistemas, las especies vivas, las instituciones que trabajosamente trataban de dar cuerpo a la libertad, la igualdad y la fraternidad. ¿De qué nos valdría la mirada de un dios sobre la devastación de tal paisaje calcinado?