«El cambio climático no solo es el oso polar y el iceberg que desaparece en el polo norte, son también nuestros empleos amenazados en sectores claves de la economía (como la agricultura o el turismo), es la salud de nuestras personas mayores (como los miles de muertos en Francia y Sur de Europa durante la ola de calor en 2003) o la desaparición de ecosistemas claves para nuestro imaginario colectivo y patrimonio cultural. Y, mientras el Mediterráneo se convierte en un inmenso y trágico cementerio azul, recordemos de nuevo que el cambio climático, según Naciones Unidas, es también la mayor causa de migraciones hacia los países del norte: solo en 2011 más de 40 millones de personas migraron por razones climáticas.
Así, el cambio climático no es una cosa etérea o una maldición de los tiempos modernos. Es consecuencia directa de un modelo de producción y consumo incompatible con la vida en la Tierra tal y como la conocemos. No es sostenible la producción y consumo de cantidades ingentes de bienes innecesarios y energívoros, que son trasportados día y noche de un rincón a otro del globo generando unas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por encima de la capacidad de absorción del planeta. Y es consecuencia directa de la ceguera y avaricia de un sistema económico, promocionado por sus élites, totalmente desconectado de la realidad física de la Tierra…»
- Texto completo en http://www.eldiario.es/euroblog/Ganemos-cambio-climatico_6_379772071.html
- Informe sintético y didáctico: informe_cc en Europa 1950-2050, de 2015