Habría que estar ciego para no ver que el baile de San Vito transnacional a que se somete la carrera académica en la universidad neoliberal responde sobre todo –más allá de la retórica del «atraer talento» y de otras justificaciones– al propósito de desarraigar a profesoras y profesores de sus contextos locales, de sus compromisos y solidaridades con lo cercano, y hacerles sentirse miembros de una elite internacional de elegidos «excelentes» y transfronterizos –aunque sea de forma imaginaria… Estancias en universidades extranjeras, congresos internacionales, encuentros de coordinación en otros países: turismo académico a gran escala. Idealmente, uno tendría que estar saltando de un avión a otro durante buena parte del año, como integrante de la jet set –aunque sea en versión low cost... Habría que estar ciego para no ver que se trata de fidelizar a los y las universitarias al orden del capitalismo globalizado. Pero son tantas las formas en que estamos ciegos…