Queridas amigas y amigos:
Como algunas sabéis, me presento a las elecciones autonómicas en la lista de Podemos, en un puesto, el 31, en el que, si las cosas van bien, tengo opciones de salir elegido. La decisión no ha sido fácil: cuando diversos compañeros y compañeras me sugirieron primero y me pidieron después que me presentara a las primarias, me di cuenta de que eso podría suponer un cambio radical en mi vida que me obligaría a renunciar a algunas de las cosas que más me gustan: la familia, las clases, la investigación (incluso, un año sabático al que tengo derecho), La Discreta, etc. Pero tras pensarlo un poco, me di cuenta de que había que dar el paso: es el momento en que la gente normal dejemos de abandonar el gobierno de la cosa pública a una casta que solo defiende intereses espúreos de una minoría y asumamos la responsabilidad de intentar mejorar las cosas, aun a costa de algunos sacrificios personales. En la candidatura, todos pensamos lo mismo: somos gente normal, de diferentes ámbitos y actividades sociales, que nos hemos cansado de esperar y esperar. Hemos dado un paso adelante porque somos muy conscientes de lo que nos estamos jugando.
Amigos y amigas, el día 24, día de las elecciones autonómicas, nos jugamos mucho en Madrid y en toda España. Si la gente sigue votando lo mismo de siempre, las cosas continuarán como siempre, continuarán los recortes, las privatizaciones, la corrupción, el uso de las instituciones en beneficio de unos pocos, la política del gran ladrillo que devasta la sociedad y el territorio en beneficio de unas pocas grandes empresas, los salarios indignos, los contratos precarios, el paro, los desahucios, la estafa eléctrica, la contaminación galopante, la destrucción de la naturaleza, la ley mordaza y el aumento del odio xenófobo, homófobo y clasista, el desorden, la falta de planificación, la desregulación, etc., etc., etc. Por eso tuve muy claro que no podía no dar un paso adelante, dejar un poco de mi propia comodidad para intentar que esta situación de emergencia ética y social de nuestra sociedad se resuelva con justicia. Es un momento histórico clave, y todos y todas debemos ayudar.
En estos momentos, más de un 40% de los madrileños y madrileñas no saben qué votar. Para ser exactos: no saben si votar a Podemos o a otras opciones. Yo estoy convencido de que Podemos es la única que permite un cambio real, atento a la justicia social, a la recuperación de la soberanía y de la dignidad del pueblo, proclive a una nueva democracia con transparencia, participación, rendición de cuentas… Y creo que es el momento de que todos y todas asumamos nuestra responsabilidad como individuos y como colectivos, ante nosotros mismos y ante las generaciones venideras. Luego no valdrán los lamentos ni la indignación si ahora no tratamos de mejorar posiciones en las instituciones, si ahora no tratamos de frenar los sistemáticos ataques a los más débiles y necesitados.
Por eso me he decidido a escribiros, para pediros disculpas por si en las próximas semanas os atosigo un poco con información electoral y para animaros a ser parte de esta lucha colectiva por la transformación y la dignidad social, que solo tendrá éxito si la hacemos entre todas. Quedan cuatro semanas en que cada uno de nosotras debe ser un agente de transformación y dignidad, de justicia y solidaridad, y aunque nada acaba el 24 de mayo, sino que todo empieza, este mes que queda hasta las elecciones es fundamental.
Perdonad este largo, y probablemente impertinente, correo. Pero los tiempos lo exigen.
Un gran abrazo.
Juan Varela-Portas
