“Sus 82 años no han frenado su intenso ritmo de vida y de trabajo, centrado en desarrollar proyectos de conservación y en concienciar a la población sobre el ‘loco e insostenible estilo de vida’ que llevamos: ‘Por eso viajo trescientos días al año’, relata a El Mundo durante una entrevista en Madrid…”[1]
[1] Jane Goodall: «Llevamos un estilo de vida loco e insostenible», entrevista en El Mundo, 5 de junio de 2016; http://www.elmundo.es/ciencia/2016/06/05/574f027346163f31358b463a.html
La entrevista tiene –como todo lo de la gran primatóloga- mucho interés, y en ella analiza así: “Hay tres problemas principales que conducen a todos los demás. Uno de ellos es la pobreza extrema. Destruyes el medio ambiente en un intento desesperado para sobrevivir. Para plantar más cultivos talas más árboles, por ejemplo. Por otro lado, el estilo de vida de la mayoría de nosotros es insostenible, loco y materialista y no presta atención a las próximas generaciones. Nosotros somos los que consumimos los productos que están destruyendo los bosques como, por ejemplo, el aceite de palma. Es ridícula la idea de los economistas de que debemos tener un crecimiento ilimitado y continuo, que se traduce en instar a la gente a comprar más y más cosas. El tercer problema es el crecimiento de la población porque tenemos un planeta con recursos naturales limitados. Se ha establecido que en la actualidad todo el mundo tiene que tener un estilo de vida como el de una persona de clase media. Necesitaríamos probablemente cinco, o quizás seis planetas, pero no los tenemos. Así que se trata de un problema enorme que nos está conduciendo al cambio climático debido a la destrucción de los bosques y la acidificación de los océanos, ya que hay más CO2 en la atmósfera al haber menos bosques que lo retienen. Y además, está aumentando el consumo de carne en todo el mundo a medida que los países van haciéndose más ricos. Sin tener en cuenta la crueldad que sufren miles de millones de animales, hay enormes áreas de bosques que se talan y son dedicadas a cultivar grano para alimentar al ganado. Para transportar el alimento al ganado y la carne a la mesa hay que quemar combustibles fósiles, causando más emisiones de CO2 a la atmósfera. Y a todo eso hay que añadir que los animales producen metano, que es un gas incluso más virulento que el CO2 para el efecto invernadero…” Lo que echa uno de menos es que a la pasión y la inteligencia de Jane Goodall le falta el paso necesario que va de las consecuencias a las causas. Y entonces necesitamos hablar (además de pobreza, consumismo y sobrepoblación) de capitalismo…