«¿Qué es, por tanto, lo que nos ha impedido ocupar nuestro lugar en las estrellas o la evolucionar al superconsumismo hipertecnológico que se aventuraba hace años? Tal y como yo lo veo, simplemente, la disponibilidad de energía; disponibilidad de energía que a pesar de haber seguido creciendo a buen ritmo en las últimas décadas no ha podido seguir el ritmo de nuestros sueños. La disponibilidad global de energía se ha incrementado desde los 80, bien es cierto, en un enorme 70% aproximadamente, pero es que de 1950 a 1980 se había multiplicado por 3.
Imagen de Our Finite World: http://ourfiniteworld.com/2012/03/12/world-energy-consumption-since-1820-in-charts/ |
Se da el problema añadido de que este incremento de energía, que no ha sido tan grande como deseábamos, se ha hecho a costa de fuentes de energía de peor calidad, más difíciles de extraer y más contaminantes, con lo que el progreso que sí que hemos podido conseguir ha llevado aparejado una factura ambiental muy elevada que hace que muchos se cuestionen si realmente ha merecido la pena.
Y si el simple hecho de que la disponibilidad de energía no haya seguido aumentando tan rápido como en las primeras décadas del siglo XX ha hecho que no se cumplieran nuestros sueños de gloria y progreso, ¿cómo creen Vds. que les afectará la disminución de la disponiblidad de energía que se avecina? ¿Cómo estará afectando ya el declive energético del petróleo? ¿Cómo les va a afectar las crisis concéntricas, con las materias primas en su interior, que ya se están desarrollando?…»