los placeres tranquilos

De «los placeres tranquilos que no esquilman ni destruyen» nos habla Rafael Hernández del Águila… Lo cierto es que, desde los tiempos de Buda y Epicuro, sabemos todo lo esencial sobre la condición humana, sobre las grietas y carencias de la misma, y sobre nuestras posibilidades de vida buena. Ahora ya no se trata tanto de investigar más –aunque eso no esté mal– como de praxis.