Los sindicatos no son lo que deberían ser.
Los partidos políticos no son lo que deberían ser.
Las iglesias no son lo que deberían ser.
Las asociaciones de vecinos no son lo que deberían ser.
Los clubs deportivos y culturales no son lo que deberían ser.
Los movimientos sociales alternativos no son lo que deberían ser.
Las instituciones públicas no son lo que deberían ser.
Los intelectuales no son lo que deberían ser.
Yo no soy lo que debería ser.
Hermano, hermana: aparte de señalarnos unas a otras con el dedo ¿ponemos manos a la obra?