Nicaragua: corte en canal
Ya se vislumbra más claro que el Gran Canal es un proyecto especulativo contra un país atontado por una asociación ilícita para delinquir y tiene todos los visos de ser una iniciativa de lavado de dinero nunca antes visto en el mundo
Carlos A. Lucas | 26/11/2014
«Este comentario fue publicado en Día-Logos, el 11 de junio de 2013, tres días antes de la aprobación del contrato a favor de Wang Jing en forma de la Ley 840 del Canal. A la fecha, para la opinión publica nacional, ya se vislumbra más clara la afirmación hecha aquí: este es un proyecto especulativo contra un país atontado por una asociación ilícita para delinquir (a pesar de su disfraz legalista) y tiene todos los visos de un mega proyecto de lavado de dinero nunca antes visto en el mundo».
El proyecto del Canal en Nicaragua tiene todas las características, por su sigilo, oscuridad, turbidez y apresuramiento, de ser en realidad un Mega- money-laundering. Una mega operación de lavado de dinero. De otra manera no se explican los turbios y agitados manejos alrededor del tema.
Pero esta es la forma escogida, de parte de la familia actualmente gobernante de Nicaragua y de los nuevos grupos financieros surgidos del maridaje del partido- Estado-consorcio Alba- , de garantizarse una zona de reproducción de su capital, sin tener que someterse a los avatares de la competencia y de los vaivenes de la ley de la oferta y demanda propia de otros tipos de negocios. Y aunque sea cierto, en términos de clase social, que “50 años no son nada”.
Este grupo económico, en esta fase originaria de su acumulación, buscan pasar de los azarosos (por sus bajas rentabilidades) canales de televisión, empresitas comerciales, pequeños hoteles, a los canales seco y húmedo, manejo de refinerías, oleoductos, aeropuertos, zonas económicas “especiales”, modernas empresas de transporte, puertos, etc. “Es hora de pensar en grande”, dicta la ambición reproductiva de la nueva burguesía, más bien, de los nuevos segmentos burgueses en Nicaragua.
El proteccionismo jurídico, financiero, económico, político que implica el manejo de una autoridad canalera como la propuesta en los respectivos proyectos, junto a una concesión asignada sin ningún tipo de estudio o concurso de competencias, una licitación como mandan las leyes, a una recién formada y oscura empresa de Hong Kong -no de China- garantizan, para este sector emergente de la burguesía, incluso en la eventualidad de perder las próximas elecciones del 2016, una amplia zona de hecho, autónoma, donde no rigen la Constitución ni las leyes, tribunales o autoridades nacionales y donde está diseñado un paraíso fiscal.
Es un genuino feudo concebido para esos fines, un Mega- money-laundering que funcionará como la “Caja chica” (no tan caja ni tan chica) también para las ambiciones electoreras y de perpetuidad de la familia en el poder en Nicaragua.
En ganadería, se dice “corte en canal”, para referirse al cuerpo del animal sacrificado, sin cabeza, sin vísceras, sin piel (cuero), sin patas. Por la forma de concebir, aprobar y legislar sobre el proyecto del Canal, Nicaragua va a ser “cortada en canal”, partida en dos, para el beneficio oscuro de un pujante nuevo grupo económico cuya característica es que busca acelerar su proceso de acumulación de capital, sin someterse a las leyes mas simples del mercado y financiarse así su perpetuidad en el poder, sin someterse a las leyes de la democracia más básica.
Fuente: http://www.confidencial.com.ni/articulo/20266/nicaragua-corte-en-canal