Daniel Tanuro: «A propósito de la peligrosidad, quienes se obstinen en creer que el 12 de diciembre se ha producido un milagro en Bourget [sede de la COP21] debería plantearse ciuando menos estas dos preguntas:
- ¿por qué palabras o expresiones como «combustibles fósiles», «industria», «carbón», «petróleo», «gas natural», «fabricación de coches» y otras tan cruciales para el tema que tratamos no aparecen ni una sola vez en el texto de Paris? ¿Por qué la palabra «energía» no se cita mas que dos veces en una sola frase a propósito de África (y una vez en el nombre de la Agencia internacional de energía)?
- Y, también, ¿por qué las palabras o expresiones como «transición energética», «sobriedad energética», «reciclaje», «empleo», «bienes comunes», «localización», no se utilizan nunca? ¿Por quá la expresión «energía renovable» no se emplee mas que una sola vez y sólo a propósito de los países «en desarrollo» («África en particular»)? ¿Por qué la palabra «biodiversidad» no se emplee más que una sola vez? ¿Por qué el concepto de «justicia climática» no aparezca tampoco más que una sola vez como «importante para algunos» -precisamente en el mismo párrafo atrapalotodo que menciona la biodiversidad y la importancia (¡también «para algunos»!) de la Tierra Madre?
Estos lapsus no son fruto del azar sino la impronta de un proyecto concreto, de una estrategia capitalista para responde al reto climático. Los clima-negacionistas parecen estar a punto de perder la partida en el seno de la clase dominante, y está bien. Sin embargo, nos equivocaríamos si considerásemos relajadamente que el acuerdo de Paris es una «señal fuerte», que «acabará con las energías fósiles» o definirá el cambio hacia una «transición justa» como han dicho algunos. Los culpables del desastre -a grandes rasgos, el setor de las energías fósiles y del crédito- controlan con firmeza el timón…»
Texto completo en http://vientosur.info/spip.php?article10777
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Valoración de Tom Kucharz desde París:
Análisis del Acuerdo de París:
El acuerdo de París ¿es ambicioso?
– Ratificando de las contribuciones nacionales que conducen hacia un recalentamiento superior a 3°C, la COP 21 se muestre incapaz de desactivar la bomba climática.
– El objetivo de 1,5°C, que no es un objetivo obligatorio, es incapaz de enmascarar la ausencia de compromisos cifrados de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para los años venideros (art. 2);
– No se menciona ninguna fecha para el pico de las emisiones y, el objetivo a largo plazo, esperado para 2050, se pospone para la segunda mitad del siglo; la formulación del objetivo a largo plazo abre la puerta a la utilización masiva de técnicas inapropiadas tales como el almacenaje y el secuestro del carbono, la compensación de carbono y la geoingeniería.
Sin una hoja de ruta claramente establecida, sin mención de los puntos de paso entre 2020 y 2050 fijados por el Panel Internacional del Cambio Climático para volver sobre una trayectoria inferior a 2°C, el acuerdo de París pone en peligro el mero derecho a vivir numerosas poblaciones en todo el planeta.
El acuerdo de París ¿está dotado medios suficientes?
– Ausencia de los 100.000 millones de dólares como nivel mínimo de financiación en el acuerdo de París, relegados al texto de decisión de la COP 21 y por tanto sometido a nuevos arbitrajes futuros, sin fuerza vinculante y sin mejoras respecto a Copenhague ;
– Carencia de transparencia y de previsibilidad de la financiación para después de 2020: ninguna mención de los términos «nuevos» y «adicionales» para sugerir financiaciones futuras, en contradicción a la Convención, tan solo los términos «adecuados» y «previsibles»;
– Ausencia de reajustes en beneficio de la adaptación.
Después de 25 años de negociación, y mientras que no han desbloqueado nunca la financiación necesaria, los países ricos históricamente responsables del recalentamiento climático intentan desentenderse de sus responsabilidades.
El acuerdo de París ¿hace «justicia climática»?
– Supresión de las referencias a los derechos humanos y de las poblaciones indígenas y a una transición justa en los artículos del acuerdo de París, relegadas a los preámbulos;
– Claro debilitamiento del mecanismo de «pérdidas y daños» ya que todo lo que implique responsabilidades jurídicas (liabilities) es retirado de este acuerdo.
El debilitamiento del mecanismo de pérdidas y daños suena como una confesión de culpabilidad de los países responsables del caos climático.
El acuerdo de París ¿es universal?
– Los sectores de la aviación civil y del transporte marítimo, cerca de 10 % de las emisiones mundiales (equivalentes a las de Alemania y Corea del Sur) son eximidos de todo objetivo;
– Numerosas contribuciones de los Estados, sobre todo de los países más desprovistos, dependen de financiación adicional para llevar a cabo su transición energética y las políticas de adaptación: esta financiación no se incluye y no está garantizada en el futuro.
El Acuerdo de París no se dota de los medios para ser universal y renuncia a atacar la máquina del calentamiento del planeta que constituye la globalización económica y financiera.
El acuerdo de París ¿es jurídicamente vinculante?
– El acuerdo de París no transforma las contribuciones nacionales en compromisos obligatorios y los mecanismos de revisión de los compromisos son débilmente vinculantes;
– Ningún mecanismo sancionador es puesto en marcha para sancionar los Estados que no adopten compromisos insuficientes, que no cumplan o que se negaran a revisarlos al alza.
Mientras que los acuerdos de liberalización de comercio y de inversión sancionan los países cuando no respetan sus reglas, no hay nada de eso en la lucha contra las emisiones de gases a efecto de invernadero.
El acuerdo de París ¿es dinámico?
– Será imposible añadir en los años futuros todo lo que no esté en el texto del acuerdo de París (100.000 millones de dólares como nivel mínimo de financiación…) ;
– Están previstos inventarios (stocktaking) cada 5 años, pero la puesta en marcha de las revisiones al alza queda pe
ndiente de la interpretación del texto y de la buena voluntad de los Estados.
El acuerdo de París ¿es diferenciado?
– Con la puesta en marcha de las contribuciones nacionales, los Estados han aceptado en Lima una auto-diferenciación en materia de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero: cada país pone sobre la mesa lo que desea;
– En materia de financiación, mientras que la Convención-marco prevé que los países históricamente más emisores desbloquean la financiación necesaria para la adaptación y la mitigación en los países que lo necesiten, los Estados Unidos y sus aliados han intentado proseguir la demolición de los principios de la Convención.
El acuerdo de París ¿es equilibrado?
– Ningún mecanismo claramente definido para facilitar la transferencia tecnología, sobre todo para levantar las barreras al acceso generadas por los derechos de propiedad intelectual;
– Se permite a los países, sobre todo los más emisores, utilizar mecanismos de compensación carbono para alcanzar sus objetivos, en detrimento de una reducción doméstica de las emisiones.
– Mantenimiento de la referencia a «el crecimiento económico» (art. 10).
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- Véase también: http://www.theguardian.com/commentisfree/2015/dec/13/paris-climate-talks-15c-marathon-negotiating-physics?CMP=share_btn_tw
- http://www.jornada.unam.mx/2015/12/13/opinion/022a1eco
- http://www.ecologistasenaccion.es/article31348.html#.Vm3Mo15wXoV.twitter