En este final de verano de 2016, en una de sus columnas periodísticas, Almudena Grandes se refiere a la “senil decadencia en la que ha desembocado este país tras la frustrada promesa del 15M”… Ah, lo cierto es que necesitaríamos para empezar a enderezar las cosas una participación ciudadana masiva en cantidad y calidad, un tipo de movimiento social que no va a darse mientras las cosas, en estos países centrales del Imperio, sigan funcionando con una apariencia de normalidad. (De ahí las dos líneas de trabajo sociopolítico y cultural que desde hace tiempo intentamos desarrollar: A) nos encontramos en una situación para nada normal sino extraordinaria, equivalente a una gran guerra: una verdadera crisis de civilización. B) Necesitamos una conversión ecológica como la que el Papa Francisco está pidiendo a la Iglesia católica,[1] a escala de toda la sociedad…)
[1] “El Papa pidió ‘escuchar el grito de la Tierra’”, Los Andes, 2 de septiembre de 2016; http://www.losandes.com.ar/article/el-papa-pidio-escuchar-el-grito-de-la-tierra . Véase también Pablo Ordaz, “El Papa exige a los gobernantes que escuchen ‘el grito de la tierra’ y respeten la naturaleza”, El País, 1 de septiembre de 2016; http://internacional.elpais.com/internacional/2016/09/01/actualidad/1472731621_738657.html