“Pensar es el trabajo más duro, y por eso hay tan poca gente dispuesta a hacerlo” –sentenció Henry Ford. Pero pensar en ese sentido no es sólo dar vueltas y revueltas a los filosofemas de la tradición recibida –como tendemos a hacer en las facultades de Humanidades. Se trata de pensar con la propia cabeza –y atender a las preguntas difíciles que nos plantea el día.