¿preferir el infierno real a un paraíso imaginario?

“El oficio más antiguo del mundo no es la prostitución” –decía Katy, una superviviente de la trata de mujeres, en la primavera de 2017-; “es mirar para otro lado”.

 

Apartar la mirada de las realidades dolorosas, duras, difíciles. Tanto Nietzsche como Eliot nos interrogan: ¿cuánta verdad es capaz de soportar el ser humano? La respuesta, por desgracia, parece ser: no demasiada.

 

Y sin embargo, señala con su implacable rigor Simone Weil, “debemos preferir el infierno real a un paraíso imaginario”.[1]

 

 

[1] Citada por George Steiner, lo cual recoge a su vez José Luis Gallero en “Simone Weil (1909-1943)”, El Estado Mental, 4 de octubre de 2014; https://elestadomental.com/diario/simone-weil-1909-1943?gac=prevnext