progresistas

“El eterno mensaje de la izquierda es el progreso”, sermonea Manuel Valls, presidente del gobierno de Francia (entrevista en El País, 23 de julio de 2014). ¡En 2014! ¡Como si fuera un liberal de hace siglo y medio! Pero ¿este hombre no se da cuenta que hace ya tiempo que el progreso se nos convirtió en retroprogreso, en un paradójico avanzar hacia atrás cuando se piensa ir hacia delante, en un movimiento trágicamente contraproductivo? La izquierdecha que asume los valores de la derecha neoliberal globalizadora puede seguir entonando acríticas loas al progreso, pero ¿la izquierda? ¿La izquierda cuyos valores debieran ser igualdad, libertad, solidaridad, sustentabilidad, biofilia…?