¿qué ilustración?

La Ilustración, sostiene el historiador Anthony Pagden, “situó lo individual, lo frágil, lo mortal y lo imperfecto en el centro del cosmos”.[1] Pero admitir esto sólo es posible si al mismo tiempo no defendemos que la Ilustración siga siendo “la fuerza intelectual y cultural dominante de Occidente”, como sostiene el mismo Pagden… Ojalá. Pero eso es puro wishful thinking: en ese sentido Occidente se ha traicionado a sí mismo. Su sueño tecnocientífico rechaza, precisamente, “lo frágil, lo mortal y lo imperfecto” y fantasea con el poshumanismo.

 

La Ilustración no sirve, sin más, como munición cultural contra el terrorismo del Califato islámico… Para eso tendría primero que realizar la autocrítica de su sumisión al capitalismo –no menos alejado de la Ilustración que aquel Califato yihadista.



[1]Winston Manrique, “La Ilustración, arma contra el fanatismo”, El País, 14 de diciembre de 2015. El libro sobre el que gira la conversación es La Ilustración –y por qué sigue siendo importante para nosotros de Anthony Pagden.