que se nos quite la pesambre

Oí a un lugareño de Ricote (Murcia) que hablaba por su teléfono móvil, mientras yo paseaba por el monte: «Que se nos quite la pesambre y por lo menos poder echar algo en los bolsillos…» Me parece una gran creación léxica, ese cruce tremendo entre pesadumbre y hambre.

Pues eso, amigos y amigas: que se nos quite un poco la pesambre, y que no perdamos de vista -lo decía el poeta- que una patria es, si acaso, un país con justicia.