“Pero ¿en qué mundo vives? ¿Cómo vas a pedir a la gente que renuncie voluntariamente a una parte de sus privilegios –basados en la destrucción del mundo y la destrucción del futuro? ¿Cuándo, en la historia humana, se ha visto que una elite –y los habitantes de los países enriquecidos somos eso, una elite- cuándo se ha visto que una elite se despojara a sí misma de una parte de sus prerrogativas?” Tienes razón, estoy pidiendo algo insólito e inaudito. Pero si nos encontramos en una situación que no tiene precedentes en los doscientos mil años de historia de Homo sapiens –y por eso empleamos términos como Antropoceno-, ¿no debemos exigirnos precisamente conductas improbables, inesperadas e insólitas? Confrontados a lo totalmente extraordinario ¿seremos capaces de respuestas fuera de lo ordinario?