La iniquidad humana, la voluntad de dominación ¿tiene límites? No. ¿La capacidad humana de acomodamiento tiene límites, los tiene la servidumbre voluntaria? A veces parecería que no… ¿Tiene límites la posibilidad humana de insurrección? No. En cada lugar y en cada momento, aquí y ahora –ahí–, podemos conectar con lo mejor de nosotros mismos. Debajo de la ceniza humana late siempre la brasa (la imagen es de Wittgenstein). Ahí.