¡Es un buen vídeo! En el estilo de los geniales Yesmen…
Pero lo que muestra, precisamente, es que no podemos tener a la vez capitalismo y comercio justo -más allá de ciertos límites que se alcanzan muy rápidamente, ¿no os parece?
Yo creo que tenemos A LA VEZ un problema antropológico (que es lo que señala mi corresponsal, y lo que la mayor parte de la izquierda se resiste como gato panza arriba a aceptar; he escrito sobre ello en varias ocasiones, por ejemplo en LA HABITACIÓN DE PASCAL y en ÉTICA EXTRAMUROS, o también en este blog: http://tratarde.org/notas-sobre-ecosocialismo-y-pecado-original/ ) y un problema socioeconómico. (Por lo demás, están ligados entre sí: el capitalismo produce sujetos socializados de cierta manera… ¡aunque eso no quiere decir que no exista naturaleza humana!).
Sobre eso precisamente escribía en el blog, ayer mismo: «Hay –ay- dos premisas ocultas en el enunciado This changes everything, que titula el cuarto libro de Klein. La primera: si Homo sapiens fuese un animal racional… Y la segunda: si no estuviésemos sometidos a los automatismos de la reproducción ampliada del capital, en una sociedad fetichista… entonces sí, esto (el calentamiento global que va camino de convertirse en apocalipsis climático) lo cambiaría todo.» (http://tratarde.org/esto-lo-cambia-todo-2/ )
La respuesta breve a la pregunta de mi corresponsal sería: la reproducción ampliada del capital es la fuerza expansiva que, en última instancia, nos lleva a chocar contra los límites biofísicos del planeta. Por eso no puede existir un «capitalismo verde», como un montón de autor@s ecosocialistas han argumentado desde hace medio siglo. Por ejemplo Daniel Tanuro: http://www.laovejaroja.es/tanuro.htm
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137864
Finalmente, una perspectiva antropológica más amplia, de la mano de mi amigo Paco Puche: “¿Por qué cooperamos y por qué no cooperamos?”, febrero de 2013: