Queridos Emilio y Jaime,
creo que vuestro artículo mezcla dos planos de debate bastante diferentes, y que la confusión resultante no ayuda.
https://www.ieccs.es/2020/04/23/el-ecologismo-ante-la-crisis-del-coronavirus/amp/
Uno es el debate sobre Gaia (como teoría científica) y la deseabilidad de una cultura gaiana, de una cosmovisión gaiana. Está claro que no es un debate sobre cambios a corto plazo. «Gaia no gana elecciones»: ni Carlos de Castro ni yo somos tan tarados para haber pensado nunca lo contrario.
«Ecosocialismo gaiano» plantea un debate sobre algo de trascendental importancia, pero sin implicaciones políticas inmediatas. Pero «ecosocialismo descalzo» sí que se refiere a nuestro presente, a la coyuntura actual y al futuro inmediato: ¿hay, o no, «aterrizaje suave» desde el hoy hacia un futuro poscapitalista sustentable? ¿Son realistas transiciones energéticas y ecológicas convencionales como las que plantean los Green New Deals o nuestra ministra Teresa Ribera?
Buena parte de la controversia con las posiciones de los Green New Deals (yo he intentado explicarme en mi libro Otro fin del mundo es posible) tiene que ver con lo tematizado en el debate, en los últimos tres lustros, sobre «ilusiones renovables». Y desde mi mejor conocimiento está claro, meridianamente claro, lo que han defendido gente como Pedro Prieto, Luis González Reyes o Antonio Turiel en ese debate: las renovables son el futuro inevitable, pero (a) tienen impactos ecosociales muy sustantivos y (b) nunca podrán proporcionar la abundancia energética que los combustibles fósiles, y especialmente el petróleo, nos han dado durante los dos últimos siglos. Eso nos sitúa, como sociedad, ante un abismo; plantea la cuestión de los límites biofísicos no ya como una «verdad incómoda», sino casi insoportable; y muestra lo inverosímil de los Green New Deals no decrecentistas.
Ah, pero el decrecimiento no gana elecciones… Ya lo sabemos, no hace falta repetirlo; pero igual toca alguna vez asumir la realidad (biofísica), en vez de inventarnos espacios de acción inexistentes. Ah, pero es que no hay límites sólo biofísicos, sino sociales y antropológicos… También lo sé, demonios: llevo casi toda mi vida tratando de entender ese plexo de problemas. Pero la propaganda política no va a hacer variar los datos básicos (biofísicos y sociales) de nuestra situación objetiva. (A Gramsci, en su relación con la verdad, igual hay que leerlo mejor que desde el tacticismo político de corto vuelo).
La demografía como piedra de toque: no llega uno a la conclusión de «somos demasiados» desde postulados gaianos o de deep ecology (o no sólo). Llega desde la pregunta (ecosocialismo descalzo): ¿cómo daremos de comer a 8.000, 10.000 millones de seres humanos sin petróleo ni gas natural, en una sociedad de baja energía?
https://www.fuhem.es/2020/02/26/somos-demasiados-reflexiones-sobre-la-cuestion-demografica/
Y ahora lo tenéis en forma de escándalo internacional:
No dejéis de ver este documental de Gibbs y Moore. No «está lleno de errores», aunque incluya más de uno: carga las tintas en los problemas de las renovables (un poco de retórica de la exageración, marca de la casa en Moore), es injusto con un activista como Bill McKibben (aquí su respuesta: https://www.rollingstone.com/politics/political-commentary/bill-mckibben-climate-movement-michael-moore-993073/ ) y es extremadamente incómodo en el desnudar connivencias de grandes organizaciones ambientalistas estadounidenses con el poder financiero; pero muestra y visibiliza, para el gran público, una parte del solvente análisis sobre la cuestión energética que Prieto, Turiel, Mediavilla, Heinberg y otra gente han desarrollado en los últimos lustros. El problema son las «ilusiones renovables».
(Aquí una ponderada crítica del documental por parte de Richard Heinberg: https://www.postcarbon.org/review-planet-of-the-humans/ Y excelente también la de Antonio Turiel: https://crashoil.blogspot.com/2020/04/critica-del-documental-planet-of-humans.html . Así como la de Antonio Aretxabala: https://antonioaretxabala.blogspot.com/2020/05/energias-limpias-crecimiento-en-v.html . Y por añadidura: https://www.elsaltodiario.com/decrecimiento/planeta-humanos-cuentos-hadas-crecimiento . Y aún otra: https://www.15-15-15.org/webzine/2020/05/29/planet-of-the-humans-renovables-a-debate-y-la-pelicula-tambien/ ).
Lo cual nos sitúa, de forma veraz, ante el dilema que nos planteaba Emilio hace pocos años: o nos empobrecemos, o matamos. Un abrazo fuerte para los dos Jorge
[Un comentario de Miguel Muñiz en http://www.mientrastanto.org/boletin-190/notas/dialogo-ecologista-desde-la-desesperacion , donde se lee:
«Sería esperanzador que este intercambio de ideas llevase al único terreno en que las reflexiones pueden fructificar en realidades útiles a las clases subalternas. El que se designa con una expresión en desuso desde hace décadas: la praxis (una palabra muy usada por Gramsci, por cierto). Sólo desde la praxis se puede comprobar si un concepto tan confortable como movimiento ecologista no es sino una expresión vacía, si Ecologistas en Acción, Fridays for future o Extinction Rebellion son tan sólo ONGs con su agenda con prioridades centradas en la supervivencia material de sus activistas profesionales, o si son una parte de los proyectos paliativos de largo alcance dirigidos a las clases acomodadas. Sólo desde la praxis se pueden evaluar las actividades que Pedro Prieto y Antonio Turiel están poniendo en práctica como consecuencia de su lucidez analítica (el segundo ha tenido la valentía de empezar a bosquejar algunas de esas prácticas en su blog The Oil Crash a partir de la pandemia).
Pero la praxis no existe sin sujeto social que empuje desde fuera de la reflexión intelectual, y las clases subalternas, fragmentadas socialmente a nivel casi microscópico en los países ricos, no existen como sujeto social. Así, la praxis es patrimonio exclusivo de bloques sociales estructurados, como las clases dominantes y las clases acomodadas.»*
Jeff Gibbs: Planet of the Humans (2019), 1 h. y 40 min.
Michael Moore presents Planet of the Humans, a documentary that dares to say what no one else will this Earth Day — that we are losing the battle to stop climate change on planet earth because we are following leaders who have taken us down the wrong road — selling out the green movement to wealthy interests and corporate America. This film is the wake-up call to the reality we are afraid to face: that in the midst of a human-caused extinction event, the environmental movement’s answer is to push for techno-fixes and band-aids. It’s too little, too late. Removed from the debate is the only thing that MIGHT save us: getting a grip on our out-of-control human presence and consumption. Why is this not THE issue? Because that would be bad for profits, bad for business. Have we environmentalists fallen for illusions, “green” illusions, that are anything but green, because we’re scared that this is the end—and we’ve pinned all our hopes on biomass, wind turbines, and electric cars? No amount of batteries are going to save us, warns director Jeff Gibbs (lifelong environmentalist and co-producer of “Fahrenheit 9/11” and “Bowling for Columbine»). This urgent, must-see movie, a full-frontal assault on our sacred cows, is guaranteed to generate anger, debate, and, hopefully, a willingness to see our survival in a new way—before it’s too late. Featuring: Al Gore, Bill McKibben, Richard Branson, Robert F Kennedy Jr., Michael Bloomberg, Van Jones, Vinod Khosla, Koch Brothers, Vandana Shiva, General Motors, 350.org, Arnold Schwarzenegger, Sierra Club, the Union of Concerned Scientists, Nature Conservancy, Elon Musk, Tesla. Music by: Radiohead, King Crimson, Emerson, Lake & Palmer, Blank & Jones, If These Trees Could Talk, Valentina Lisitsa, Culprit 1, Patrick O’hearn, The Torquays, Nigel Stanford, and many more. Website: https://planetofthehumans.com/