sobre energías renovables y municipalismo: reflexiones de josé luis velasco y marta victoria

«El Ayuntamiento de Barcelona no sólo planea llenar las azoteas de sus edificios públicos de paneles solares, sino que se quiere hacer cargo de la electricidad que producen. Porque ¿de qué serviría instalar todos esos paneles si luego quien los controla y se lleva la mayor parte de los beneficios es una empresa del oligopolio eléctrico o una compañía controlada por, por ejemplo, Florentino Pérez? Lo segundo ya ocurre, sin ir más lejos, con la recogida de basuras de varias ciudades. También con el alumbrado, con el mantenimiento de las calles, con el cuidado de jardines, con la limpieza de edificios públicos (incluidos monumentos), con el transporte público, con guarderías, con la gestión de hospitales, y con un largo etcétera que puede comprobarse en la web de su grupo empresarial. Con buen juicio, el programa de BeC habla explícitamente de “detener la privatización de la gestión energética de los edificios municipales”. No es que cierre la puerta a la iniciativa privada en el sector energético; al contrario, se menciona explícitamente “la compra pública de energías renovables de pequeños productores locales” y el “asesoramiento a particulares y empresas” a las que se facilitará “financiación en buenas condiciones”. Simplemente reconoce el papel clave que deben tener el sector público y los pequeños productores a la hora de aprovechar la revolución tecnológica que suponen las renovables para reducir la “enorme dependencia de las grandes empresas e infraestructuras”, y con ello democratizar el acceso a la energía…»