Le pregunté por los cuatro elementos y me dijo: “El fuego, neurrian (en su medida). El agua, neurrian (en su medida). El aire, neurrian (en su medida). La tierra, neurrian (en su medida).”
El lenguaje popular (palabras de Rafael, y dichos millares en refranes y conversaciones con campesinos amantes de la tierra) y la conciencia de los límites en el vivir. La misma idea de Aristóteles y Epicuro en boca de los campesinos. La misma preocupación de los científicos en la vivencia de baserritarras y pastores. Estos últimos son «los conocimientos otros» despreciados por la ciencia de occidente, versión Descartes, hasta hoy.
La canción mexicana «todos queremos más» es la versión urbanita desestructurada en castellano de la misma filosofía de Hernan Cortés. Nunca saldría esa canción de un alma india campesina. Dicho quechua: «A veces en copas de oro bebemos nuestra muerte».