sobre la propuesta de trabajo garantizado: entrevista de salva lópez arnal a eduardo garzón

«-La propuesta de trabajo o empleo garantizado (EG) es simple en su opinión. Su propuesta: “el Estado tiene la obligación de garantizar un puesto de trabajo remunerado (con condiciones laborales dignas) a cualquier persona que no haya podido encontrar empleo en el sector privado o en el sector público tradicional, y que esté preparada, capacitada y dispuesta a trabajar, sin importar su experiencia profesional, cualificación, sexo, renta o edad”. Le pregunto sobre su definición. ¿Está proponiendo una alternativa realista o es una ensoñación utópica para, sabiendo su imposibilidad, avanzar un poquito en esa dirección?

-Propongo una alternativa absolutamente realista y viable. Se encontrará con muchas dificultades y mostrará muchas imperfecciones que habrán de ser superadas y mejoradas a medida que transcurra el tiempo, pero eso no quita que la medida sea perfectamente factible en su concepción. Otorgar un puesto de trabajo a todo aquel que lo desee es una cuestión política, no técnica, y como tal, es absolutamente realizable. En el pasado encontramos muchas experiencias en las que así sucedió, e incluso en el presente hay aventuras similares: por ejemplo, en Japón el derecho al trabajo se considera prácticamente sagrado, y a pesar de ser la economía más robotizada del planeta es una de las que menores tasas de desempleo presentan. Esto es así porque existe un pacto social para “inventar” puestos de trabajo que a priori parecerían no tener sentido (como el de ayudar a introducir en una bolsa la compra en un supermercado). La diferencia es que en Japón los empleos creados se suelen orientar en beneficio de las empresas privadas, y no es eso lo que se pretende con un Trabajo Garantizado…»