sobre los sucesos en baltimore -un artículo de alicia garcía ruiz, que vivió allá…

«Lo sucedido en Baltimore no es anecdótico ni súbito. Es estructural. Y eso es precisamente lo que quienes conocemos la ciudad echamos en falta tanto en las declaraciones oficiales como en las perspectivas de la prensa. Allí donde pone «disturbio» debemos leer «violencia estructural», y allí donde leemos «violencia estructural» debemos leer «pobreza», «injusticia», «abandono», «represión», «abuso de fuerza», «desigualdad» y «discriminación».

He escuchado el mejor resumen de lo sucedido en palabras de un periodista satírico: «Señores, el estado de emergencia debió declararse hace cinco décadas, cuando se dispararon los indicadores de desigualdad social». ¿Nunca aprenderemos? Baltimore no es una serie televisiva, es un lugar donde cada día vive gente como usted y como yo y a la vez es una metáfora. Yo aprendí que Baltimore es una ciudad, pero también es un proceso. Un proceso de baltimorización mundial. Y que por todas partes se repite el mismo error de fondo: reprimir las manifestaciones de ese proceso en vez de atajar su causalidad profunda. Una sociedad pulverizada por la desigualdad es una sociedad en guerra real pero no declarada, una sociedad demediada, una sociedad que no se defiende contra el exterior sino contra su mismo corazón, una sociedad donde policía y ejército, orden y defensa, actuación policial y estrategias militares, se funden. ¿Cómo no iba a terminar declarando un toque de queda, un estado de excepción en miniatura?…»