sólo un paso

En realidad, la enseñanza moral básica es la que trataron de inculcarnos nuestras madres cuando apenas éramos cachorros introducidos en el mundo humano a través del lenguaje: “no seas egoísta”. No te centres en tu pequeño ego, reconoce que estás rodeado de muchos otros seres con sus propias vidas por vivir, asume también el punto de vista de las y los otros. Más adelante aprendimos a formularlo así: reconoce que eres ecodependiente e interdependiente. De ahí al valor básico que nos propone Arne Naess -¡autorrealización para todos los seres!- sólo hay un paso.