tres anotaciones

(Antropología del capitalismo.) No ciudadanos, sino consumidores; no trabajadores, sino “emprendedores”; no estudiantes, sino clientes. Y no seres humanos durante mucho tiempo más, porque, nietzscheanamente, para el capitalismo el ser humano es un ser que ha de ser superado.

 

(Nihilismos.) El nihilismo de los mercados financieros actúa con respecto a la biosfera –y su crisis ecológico-social—igual que lo hizo en la burbuja de las hipotecas subprime, y en las demás burbujas que hemos conocido bajo el capitalismo neoliberal/ neocaciquil: alimentando la espelación con total despreocupación por las consecuencias futuras, y confiando en saltar fuera del tinglado en el último momento, cuando la estafa piramidal se derrumba y aplasta a los más lentos o incautos. Ah, vuelvan a ver ustedes la película Margin call… Frente al nihilismo de los banqueros y los corredores de Bolsa, el de los filósofos es una broma.

 

(Espiritualidad.) Si se trata de la creencia infantil en superseres con superpoderes que nos limpien de nuestros pecados (asunto que, deberíamos tenerlo claro, cae bajo nuestra exclusiva responsabilidad), tal clase de espiritualidad no nos llevará lejos. Pero si se trata más bien de liberarnos del fetichismo de la mercancía, entonces toda espiritualidad será poca…