El objeto hacia el que se enfocan la inmensa mayoría de las investigaciones (y las patentes) sobre la visión artificial (VA) somos los seres humanos: según un estudio publicado en Nature,[1] se trata básicamente de identificar las distintas partes de las personas, lo que hacen y los entornos donde se mueven. “Apoyadas en una treintena de palabras clave, algunas tan explícitas como vigilancia o reconocimiento facial y otras no tan evidentes, como iris o aeropuerto, las investigadoras analizaron 19.000 papers sobre VA presentados en una importante conferencia anual del sector que se celebra desde hace más de treinta años. Hicieron lo mismo con 23.000 patentes registradas derivadas de aquellos trabajos. Los primeros dan a conocer los avances logrados, las segundas los protegen para que solo sus autores puedan sacarle provecho.”[2] Pues bien, resultó que el 90% de los artículos y el 86% de las patentes derivadas extrajeron datos relacionados con seres humanos. La mayoría de los trabajos, más de dos tercios, versaban sobre la obtención de información del cuerpo humano en su conjunto o de determinadas partes del mismo, en especial el rostro. Otra porción de los artículos y patentes (el 18% y el 16%, respectivamente) extraía datos sobre espacios humanos como el trabajo, el hogar o zonas de tránsito. Un porcentaje menor, pero nada despreciable, del 1% (5% para las patentes) entra en la categoría que las investigadoras llamaron “datos humanos socialmente relevantes” y que buscarían que las máquinas aprehendieran estados mentales, nivel económico, pertenencia cultural…
Lo que se refleja en este estudio es todo un sistema de tecnologías de vigilancia masiva automatizada, cuyos tentáculos no dejan de extenderse. En China y Rusia, desde luego;[3] pero también en EEUU y todo el mundo occidental. Comenta Jathan Sadowski (investigador de la Universidad Monash en Australia): “Estas tecnologías se crean en un panorama político y económico en el que los intereses de grandes corporaciones e instituciones militares y policiales tienen una enorme influencia en el diseño y el uso de los sistemas de IA”.[4]
No se exagera nada cuando hablamos de un panóptico digital.
[1] Pratyusha Ria Kalluri y otros: “Computer-vision research powers surveillance technology”, Nature, 25 de junio de 2025; https://www.nature.com/articles/s41586-025-08972-6
[2] Miguel Ángel Criado, “La visión artificial se enfoca en la vigilancia masiva”, El País, 26 de junio de 2025; https://elpais.com/tecnologia/2025-06-25/los-avances-en-vision-artificial-se-centran-en-desarrollar-las-tecnologias-de-vigilancia-masiva.html
[3] Véase por ejemplo Javier G. Cuesta, “Rusia estrecha la vigilancia de los extranjeros al obligarles a grabar su voz y su cara”, El País, 28 de junio de 2026.
[4] Miguel Ángel Criado, loc. cit.